UN AMOR BIEN OTOÑAL
De Denis Vento
Personajes:
Frígida. - Dama de unos 70 años,
soltera y adinerada.
Josefa. - Fiel empleada de Frígida,
trabaja años con ella.
Antonio. - De 38 años, Ludópata,
enamora a Frígida.
Evarista. - Modista y esposa de
Antonio
Madam Maju. – Quiromancia, vidente, médium, Cartomancia y demas
Florista. - Repartidor de
flores.
Josefa se encuentra en la sala de la casa de la Srta. Frígida limpiando y bailando, más baila que limpia, escucha una música alegre. Deja de Bailar y se sienta en la silla del comedor, sobre la mesa una botella de vino y una copa.
Josefa. –(Se sirve una copa de vino) Así cualquiera cuida la casa. La Srta.
de viaje y yo como si tuviera vacaciones.
¡Salud Josefa! (Toma el vino).
Entra la Srta. Frígida con su equipaje de viaje y sorprende a Josefa.
Frígida. - ¡Josefa! Que bonito
cuidas la casa.
Josefa. - ¡Hay! Srta. Frígida tan
pronto regreso de viaje.
Frígida. - Y tu muy alegre
Josefa. – Pero Señorita, hay que estar relajada, alegre para hacer bien
las cosas.
Frígida. -Bueno, Bueno, porque estoy muy feliz por mi viaje, voy a pasar
por alto tu impertinencia una vez más.
Josefa. –(Sonriendo y Coqueta) Se ve en su rostro la felicidad que tiene,
parece que todo le salió muy bien.
Frígida. - Me fue tan bien que hasta me enamore.
Josefa. - ¡Oooh! Estamos de amores.
Frígida. - Si Josefa
completamente enamora, como una quinceañera (Cerrando los ojos da un suspiro de
enamorada)
Josefa. - Se consiguió su
Jubilado
Frígida. - ¿Un Jubilado? Estas loca
Josefa. - Bueno no un jubilado, un
abuelo, perdón digo un contemporáneo
Frígida. - No Josefa, es un
muchacho de 38 años, muy guapo, culto, amoroso.
Josefa. - ¿Queeee? Pero si Ud. le debe doblar la edad (Al publico) ¡OH
triplicar!
Frígida. - Para el amor no hay edad, solo cuentan los sentimientos.
Josefa. – Tiene Ud. mucha razón señorita Frigida los sentimientos manda
al corazón. Por lo visto está bien enamorada, ¿Y cómo conoció al dichoso galán?
Frígida. - Una de las noches que estuve en el casino del hotel jugando
en las máquinas tragamonedas se me caen unas fichas, en ese instante se me
acerca un joven, las recoge, me las alcanza y me dice: “Bella dama sus fichas”.
(Llevándose las manos al corazón) En cuanto lo vi me enamore fue un flechazo de
cupido a primera vista
Josefa. – (Aparte) Ese cupido
debe ser corto de vista o tener mala puntería.
Frígida. - ¿Que dices?
Josefa. - De repente la flecha era para lado y se desvió.
Frígida. - Tu para hablar tonterías
eres única, además mi horóscopo ese día decía “Tu vida tendrá un cambio radical
debido a la influencia positiva de Plutón, las estrellas se alinearán y el amor
tocara tu corazón”
Josefa. - Verdad que Ud. cree
mucho en esas cosas esoféricas.
Frígida. - Esotéricas tonta. La vida está regida por los astros Josefa.
Josefa. - Y que más paso con el galán.
Frígida. - Me pregunto si estaba
ganando, le dije que no. Me pidió poner las fichas para jugar, yo aprete el
botón de la maquina y que crees que paso.
Josefa. - Se trabo la máquina.
Frígida. - No, sonsa, gane, el me hizo ganar, pero eso no es todo, para
ganar tienen que salir 3 figuras iguales, y adivina que figura salió.
Josefa. - ¡tres lobos!
Frígida. - Que poca imaginación, que
falta de romanticismo, salieron tres corazones, desde ese instante no tuve duda
de que éramos el uno para el otro
Josefa. – (Con picardía) Seguro que toda la noche la paso con el
Frígida. - Por supuesto y nos volvimos a ver las otras dos noches antes
de mi regreso.
Josefa. – Uhmmmmm, parece que todo
le salió de maravilla.
Frígida. - Bueno no todo, la segunda noche que nos vimos se le perdió la
billetera, la buscamos por todo el casino, pero nadie la encontró, ahí tenia
sus documentos y dinero. Yo me sentía mal
pues estaba conmigo.
Josefa. - Seguro quería que Ud. le reponga todo el dinero que
supuestamente perdió.
Frígida. - Me sentía culpable, le
dije que le iba reponer todo, pero él no quería, como insiste varias veces lo convencí.
Josefa. – (Sarcástica) ¡Que bondadoso! ¿Cuánto dinero tenía en la
billetera?
Frígida. - 2000 dólares más sus
documentos.
Josefa. - ¡2000 dólares! Y Ud. le creyó
Frígida. – Por supuesto que le creí, si él estaba conmigo en todo
momento.
Josefa. – Uhmmmm (Mueve la cabeza a ambos lados) Y a qué se dedica el
galán, seguro aplanar las calles
Frígida. - Es Escritor, está
terminando de escribir una novela romántica, que de seguro va a ser todo un
éxito a nivel mundial.
Josefa. - ¿Cuántas novelas ha escrito?
Frígida. - Es su primera novela y como será de amoroso que va modificar pasajes
de su novela para incluir nuestro encuentro amoroso.
Josefa. - Todo esto me huele muy mal (al Publico) Y que más le pidió,
digo que más le regalo
Frígida. - Le compre un relojito
Rolex y un celular moderno porque el que tenía era más antiguo, ahora podrá
llamarme todos los días.
Josefa. - ¡Si seguro! Y ya le pidió ser el novio.
Frígida. - Al tercer día me pidió que nos casáramos.
Josefa. - Claro, cualquiera se avienta con tremendo regalasos
Frígida. - No es así Josefa,
siento que tenemos una conexión espiritual y amorosa
Josefa. - Ojalá esa conexión no haga cortocircuito
Frígida. - Que hablas Josefa, en
vez de estar contenta porque encontré al amor de mi vida, me das la contra en
todo.
Josefa. - Srta. Frigida es que todo
lo que cuenta parece poco creíble (Pausa) bueno lo importante es que Ud., este
feliz. Y ha venido el novio con Ud. (Mira por todos lados)
Frígida. - No, se ha quedado a
terminar la novela, pero me ha prometido estar aquí lo más pronto posible.
Josefa. – (Aparte) ¡Ummmh! Seguro que vendrá, cuando se le acabe (Gesto
con la mano de dinero). Ya vio que destino le depara su horóscopo para hoy.
Frígida. - Camino a la casa he
llamado a la Modista para que me traiga unos vestidos para prepararme para la
boda y a Madan Maju para que me lea en las cartas de mi destino en el amor.
Josefa. - ¡la bruja Majuja!
Frígida. -No es bruja tonta, es una vidente muy famosa, ella lee las
cartas y acierta totalmente.
Josefa. - ¡Si Ud. Lo dice y cree en eso!
Frígida. - Ya está bueno de tanta
charla, Voy a mi dormitorio a cambiarme, me avisas en cuanto llegue Madan Maju.
Josefa. - Si, Señora
Frígida. - (Sale hacia los dormitorios) Y guarda esa botella de vino.
Josefa. - Se me acabo las vacaciones, (Coge la botella de vino para
guardarla y le habla) hasta el próximo viaje
Ingresa Madan Maju vestida de negro, los labios, la pestañas y cejas
pintadas de negro bien marcadas.
Josefa. - ¡Hay mamacita! ¡La bruja!
Maju. - Se encuentra la Srta. Frígida
Josefa. - Ud. Es la leedora de
cartas
Maju. - Yo soy vidente, futuróloga, leo el tarot, doy baño de
florecimiento, te paso el huevo, el cuy
Josefa. - Todo eso hace
Maju. – Por supuesto, mis poderes lo he heredado de mi madre y ella de
su madre y su madre de su madre….
Josefa. - ¡Asu Madre!
Maju. - Así sucesivamente toda la generación de mi familia. Soy
reconocida a nivel mundial por mis acertadas predicciones.
Josefa. - Ahí los que le creen
Maju. - ¿Quieres que te lea las cartas a ver que te depara el destino?
Josefa. -No, no, no, así estoy bien.
Maju. – Como me has caído bien te voy a ser una consulta gratis, te hare
un amarre para que tu novio no se fije en ninguna mujer.
Josefa. - ¡Novio! No, no, no tengo novio, hay un par de viudos que
rondan la casa, pero no le hago caso.
Maju. – Uno de ellos te gustara más, tienes una foto.
Josefa. – No tengo ninguna foto, es muy comprometedor tener una foto
Maju. - Talvez tengas un pañuelo,
un pelo, un calzoncillo.
Josefa. - No, No, No, tengo nada,
déjelo así nomas, mejor voy a llamar a la Srta. (Sale)
Maju. - Iré acomodando todo. (sobre una mesa pone un mantel negro con
figuras de estrellas, la luna, los planetas, tres velas una negra, una roja,
una blanca, y un fajo de cartas de tamaño exagero con respecto al normal)
Ingresan Frígida
Frígida. - ¡Madan Maju!
Maju. - Srta. Frígida, que bien
se le ve, alegre, radiante.
Frígida. - Gracias Madan Maju,
como le dije en mi llamada, quiero que me diga mi futuro inmediato sobretodo en
el amor.
Maju. - No se preocupe mis
predicciones vienen en combo, no solo en el amor, también con la salud, la economía,
Frígida. – (Desesperada) Por ahora solo me interesa el amor, empecemos
por favor.
Maju. – Esta bien empecemos. Corte por favor este juego de cartas
Esta carta nos dice que la parte económica sigue bien, aunque aquí veo
que hay salida de cantidades grandes de dinero.
Frigida. – Bueno si, son de unos pequeños gastos en regalitos para mi
novio.
Maju. – Pero no afectan nada su economía.
Frígida. – Si, si lo sé, pero lo que más me interesa que dice las cartas
sobre el amor.
Maju. - Tranquila, ya viene,
ahora veremos esta carta es de la salud, no me gusta lo que veo son unos
cambios en el rostro, a ver esta carta no puedo descifrar bien que es …..
Frígida. – Ud. Sabe que nosotras las mujeres siempre nos hacemos
pequeños arreglitos por aquí (Señalando la cara, los senos, las piernas) por
acá, por allá.
Maju. – Tiene Ud. Razón, pero en general su salud es sana y fuerte.
Veremos esta carta que es la caaaarta del amor, por la posición que toma la
luna se ve una relación amorosa intensa, se ve campanas, vestido blanco, algo
que vuela como una paloma.
Frígida. – (Se levanta va al centro del escenario) Lo sabía, lo sabía mi
corazón no me engaña, pronto vendrá mi amado nos casaremos y seremos felices. (Ingresa
Josefa)
Josefa. – Comiendo perdices.
Maju. – (Va recogiendo sus cosas) Mis predicciones no fallan
Frígida. - Gracias Madan por los
buenos augurios, no se olvide que lo estoy esperando cada semana ansiosa por
conocer mi destino.
Maju. – Aquí estaré puntual como siempre. (Hace una venia despidiéndose
y desde la puerta de salida) Srta. Ya me Yapio (YAPE Aplicativo móvil para
recibir y enviar dinero)
Frígida. – Por supuesto Madan y con una propina por tan hermoso augurio.
Sale Madan Maju
Josefa. - Tal parece que recibió
buenas noticias.
Frigida. - Si Josefa, mi futuro
este marcado por el amor.
Josefa. - (Mira al cielo y mueve
la cabeza) Srta. y ya recibió llamada del novio?
Frígida. – Ninguna llamada, estoy angustiada, desesperada, al no saber
nada de él.
Josefa. - Llámelo Ud.
Frígida. - Lo he llamado varias
veces no contesta, le he dejado mensajes y no he recibido respuesta. Dijo que
me escribiría y no ha escrito
Josefa. - No se habrá muerto
Frígida. - Calla Josefa, no seas ave de mal agüero, como puedes decir
eso, contigo no se puede hablar, todo lo ves negativo. (Sale muy fastidia)
Josefa. - (Aparte) Como a sus años puede enamorarse así, ¡Hay Dios mío!
Y ese joven como se atrevió a enamorarla, será un vago o un buscador de fortuna
que con el pretexto de amarla trata de engañarla. Odio a ese tipo de hombres
Ingresa el Florista
Florista. - Buenas Tardes, Señorita……(Mira
la tarjeta)
Josefa. - Soy señorita, solterita
y enterita.
Florista. - Pregunto, por la
Srta. Frígida
Josefa. - Si aquí vive, que desea
Florista. - Tengo que entregarle estas flores y una tarjeta
Josefa. – Déjemelas a mí que yo se la alcanzo
Florista. - Lo siento Sra., pero tengo la orden de entregarlo
personalmente a la Srta. Frigida.
Josefa. - ¿Y quién lo envía?
Florista. - No le puedo dar esa
información, es algo muy privado
Josefa. - Caramba tanto misterio
Florista. – Mis ordenes son de entregarlo en propias manos de la Srta. Frígida
y a nadie más.
Josefa. - Espere ahí, iré a
llamarla (Al escuchar la discusión sale Frigida se encuentra con Josefa que iba
a buscarla)
Frigida. - Que pasa Josefa?
Josefa. - Srta. Le envían un arreglo floral con una tarjeta, solo se la
pueden dar a Ud.
Frígida. - Seguro es de mi amor (Suspirando)
Josefa. - ¡Platónico!
Frígida. - ¡Josefa por favor! (Las dos se dirigen dónde está el
florista)
Josefa. - Aquí está la Señorita Frígida
Florista. - ja, ja, ja que graciosas
son Uds.
Josefa. – No veo donde está la gracia.
Florista. - Sera la abuela, pero a quien debo dar el encargo es a la
Srta. Frígida.
Frígida. -Atrevido, yo soy la Srta. Frígida. ¿Duda Ud.?
Florista. - Yo dudo hasta de mi sombra. Tengo la orden de entregar las
flores y esta carta en propia mano de la Sta. Frígida
Frígida, - Deme Ud. esa carta, que la inquietud me devora. (Los dos forcejean
la carta)
Florista. -No señora, no es para Ud. Es para la Srta. Frígida la novia.
Frígida. – Entonces es para mí, yo soy la novia.
Florista. – Oiga, cree que soy tonto, como va ser Ud. la novia
Josefa. - (A Frígida) Dele una propina para que afloje.
Frígida. - Tenga buen hombre por todo el trabajo que se ha dado de
traerme una buena nueva. (Le da un billete al Florista)
Florista. - Bueno, Bueno, esto es otra cosa, por ahí hubiéramos
empezado. (Revisa el billete asegurando que no sea falso) A fin de cuentas, da
lo mismo quien la reciba. Firme aquí por
favor. Buenos tardes. (Sale)
Frígida. - Mira Josefa que
hermosas rosas de mi amado. (Abre la Carta y lee)
Frígida de mi vida, luz de mis ojos,
desde que no te veo me falta todo. Hasta el azul del cielo se ha vuelto gris.
En la tarde iré a verte, te abrazare, besare, pero sobretodo fijaremos la fecha
de nuestro matrimonio. Hasta pronto mi Lucero, mi estrella radiante.
Josefa. -Se las sabe todas este tipo.
Frígida. - No es ningún tipo cualquiera,
es mi prometido.
Josefa. - Seguro Srta. pero igual
no creo en mucha palabrería.
Frígida. - Hoy vendrá a
visitarme, eso mitiga mi agonía. Siento un calor que me abrasa, un calor de
amor que traspasa mi corazón, (Suspira). Iré arreglarme para recibir a mi amado.
(Sale)
Josefa. - Cuanta Inocencia. (La
mira irse y con ironía) Este Zamarro las sabe todas, ya engatuso a la pobre
señorita, que cayó bien mansito.
Ingresa Antonio
Antonio. – Buenas tardes.
Josefa. – Hablando de Roma……Buenas tardes
Antonio. - Se encuentra la Srta. Frígida
Josefa. - Si se encuentra. Con
quien tengo el gusto
Antonio. – Soy Antonio su, su..
Josefa. – (Al publico) Hasta tartamudo se ha vuelto. (A Antonio) ¿Su qué
señor?
Antonio. – Su amigo
Josefa. - Como no es su
prometido.
Antonio. - Bueno, si, si también,
amigo y prometido.
Josefa. – Tiene una cara de pícaro, pero que guapo esta, espere un
momento Iré a llamarla. (Sale)
Ingresa Frígida y al otro extremo del escenario esta Antonio de espaldas
Frígida. - ¡Antonio!
Antonio. – (Se da la vuelta en su sitio) ¡Frígida!
Los dos van al encuentro en cámara lenta y de fondo la canción “Yo te
amo… Yo tampoco” al llegar al centro del escenario se abrazan, se besan y dan
una vuelta.
Frígida. – Te extrañe amor mío.
Antonio. – Yo también mi dulzura, pero aquí estoy para que no me
extrañes más.
Frígida. - Porque no contestabas mis
llamadas, te deje mensajes en el celular, por el WhatsApp, por Facebook, por Instagram
y nada, ninguna respuesta tuya. Que angustia la mía.
Antonio. – Estaba terminando mi obra cumbre, mi best seller, tenía que desconectarme
del mundo para poder concentrarme y terminar de escribir, este fin de semana es
el lanzamiento de la obra a nivel mundial.
Frígida. - Si es esa la razón, te
perdono el hacerme sufrir tanto.
Antonio. – Todo mi ser suspira de amor por ti.
Frígida. – Es cierto lo que me dices, me amas tanto.
Antonio. - La mira y canta la
estrofa:
Tu eres mi amor y
siempre lo serás
Yo a ti te
quiero y no podrás dudar
Porque yo te
quiero Porque yo te amo
Y siempre serás mi
amor
Siiiiiiiii Tu eres mi amor y siempre lo serás (suena su
celular)
Yo, yo (Coge
su celular) tengo que contestar
Es mi representante
Hola, Jeremías que tal como va la impresión de la obra, pero que dices,
dile que los ingresos de las primeras 5000 ventas del libro son integras para editorial,
trata de convencerlo dentro de dos días es el lanzamiento. Iré para hablar con él
personalmente. ¡Que desgracia!
Frígida. - Que sucede cariño mío.
Antonio. - La editorial donde van
imprimir mi obra quiere un adelanto de dinero, y todo lo que le hemos propuesto
lo rechaza.
Frígida. – Cuanto es lo que está pidiendo.
Antonio. – No te preocupes Amor mío yo vere como lo arreglo (Se va a un
costado cabizbajo) no tienes por qué sacrificarte.
Frígida. - Sabes que tengo mucho
dinero, no es ningún sacrificio tratándose de mi futuro esposo.
Antonio. - Por que te quiero con
locura, acepto tu propuesta, son unos 30,000 dólares.
Frígida. - Ahorita mismo te lo
entrego espérame. (Sale)
Antonio. - Esta mujer es mi luz
de salvación, un poco de romance y rápido se ilusiona esta vieja solterona. Con
estos treinta mil pago un par de deudas y mañana desaparezco.
Ingresa Frígida
Frígida. - Aquí tienes vida mía, treinta
mil, y mil más para tus gastos.
Antonio. - Gracias querida mía, iré
de inmediato a la editorial para que dé una vez empiecen a impriman la novela.
Frígida. - Ve rápido, no pierdas el tiempo. Regresa pronto porque cada día,
cada hora, cada minuto que paso sin verte es para mí una eternidad. Te quiero
tanto.
Antonio. – Y yo a ti también. Voy de inmediato. (Va hacia la Salida)
Frígida. – Adiós vida mía. (Le lanza un beso volado)
Antonio. - (Antes de salir, voltea y coge el beso se lo lleva al corazón
y suspira.) Adiós mi vida. (Sale) (Ingresa Josefa)
Josefa. – Y el novio ¡voló!
Antonio. – A salido un momento a arreglar asuntos personales, luego
regresa.
Josefa. - (Aparte) seguro ya pico y alzo vuelo. (A Frígida) Preparare
una comida especial para la ocasión.
Frígida. – No prepares nada, vamos a pasar todo el resto del día fuera,
veremos todo lo referente a nuestra boda.
Josefa. – ¿Él está decido a casarse?
Frígida. - Mas que nunca, tal vez
mañana mismo nos casemos
Josefa. – Enhorabuena, me alegro por Ud.
Ya se escuchan las campanas tan, tan, tan, tan , tan, (Sale entonando la
canción de bodas)
Ingresa Evarista
Evarista. – Srta. Frígida buenas tardes.
Frígida. – ¡Evarista! la modista
de moda del país. Te estaba esperando.
Evarista. – Aquí le traigo los vestidos que son el último grito de la
moda en Paris.
Frígida. - Gracias Evarista, justo
ahora que necesito los dos vestidos para la boda.
Evarista. – Hay boda, que bueno. ¿Quién se Casa?
Frígida. – ¡Yo me caso!
Evarista. - ¡Aaah! (Gesto de extrañeza) ¡Felicitaciones! Y para cuando
es la boda.
Frígida. - Muy pronto, talvez en
dos días.
Evarista. – He venido justo a
tiempo.
Frígida. - (Mostrando los modelos) Estos dos vestidos son lindísimos.
Evarista. - He traído modelos
exclusivos para Ud., nadie mas en el mundo lo usara.
Frígida. – Me veo encantadora. (Se mira al espejo, modela) Hermoso
cuerpo.
Evarista. - (Aparte) Vieja más presumida y tonta. (A Frigida) Así es,
resalta su figura y le hace ver más joven.
Frígida. - ¿Cómo dice? Soy joven, solo tengo 37 años.
Evarista. – (Aparte) En cada pata. Es lo que representa ni más ni menos,
y el novio que edad tiene
Frígida. - 28 años, es un hombre
elegante, fino, amoroso, me quiere mucho, y es escritor.
Evarista. - Hay que tener cuidado con los escritores
Frígida. - ¿Por qué lo dice?
Evarista. – Por la vida bohemia que llevan.
Frígida. - No, mi Antonio no es así,
él es….
Evarista. – ¿Como dijo que se llama?
Frígida. – ¡Antonio!
Evarista. – Y como se apellida
Frígida. - ¡Tenorio!
Evarista. – ¡Ojos marrones!
Frígida. – Si, ojos marrones
Evarista. – Tiene una cicatriz en la mano derecha
Frígida. - Efectivamente, Ud. Lo
conoce
Evarista. – Es mi marido.
Frígida. – ¿Como dice?, su Marido
Evarista. – Si, Antonio es mi marido. El se fue de la casa hace un año, con
el pretexto de un viaje de trabajo, lo que pasa es que Ludópata
Frígida. – OH, no, no puede ser, yo me muero (Cae sobre un mueble), me
muero, socorro, socorro (Entra Josefa y en el bolsillo del delantal lleva un
cucharon de palo)
Josefa. - ¿Qué ocurre Señorita?
Frígida. - Josefa, voy a morir,
voy a morir
Josefa. - Porque va morir, si
todavía no se ha casado
Frígida. - Es casado Josefa, Es
casado.
Josefa. - ¿A quién han casado?
Frígida. - No Josefa, mi Antonio
es casado, yo me muero, no quiero vivir sin su amor.
Josefa. – ¿Quién le ha dicho, semejante cosa?
Evarista. – Yo le he dicho
Josefa. – Pero porque, que pruebas tiene para perturbar así a la Sra.
Frígida. – Srta., Josefa, Srta.
Evarista. - Antonio, es mi
esposo. Hace un año me abandono solo por apostar, porque es un Ludópata.
Josefa. - Ludo…. Que
Evarista. – Es una enfermedad que lo lleva a tener una incontrolable
necesidad de jugar, apostar. Por eso para en las casas de apuesta, en las
carreras de caballos, en los casinos. Y es capaz de todo por conseguir dinero
para las apuestas.
Frígida. – Que desgracia la mía.
Josefa. - Ya decía yo, que ese
tipo es un sinvergüenza. Pero no se preocupe Madan que yo me encargo de él
(Mostrando con la mano en alto el cucharon de palo).
Frigida. - (De un salto se levanta de la silla) No Josefa, Yo misma voy
a vengar esta afrenta (Con colera y mostrando las manos como para ahorcarlo)
Evarista. – Ud. sola no, Antonio tiene que aclararme muchas cosas,
también se la vera conmigo (Muestra los manos en forma de puños)
Josefa. – Esta bien las dejare actuar, pero me quedare por si me
necesitan. Aunque tengo unas ganas de darle su merecido.
(Ingresa Antonio cantando, da dos pasos y se detiene al ver a Frígida y
a Evarista)
Antonio. – “Con dinero y sin dinero sigo siendo el …” Hay mi madre, mi mujer. (Mira a Evarista y Frígida) Ahora sí que
estoy fundido.
Frígida. - Infame, Malvado (Le
lanza una cachetada)
Evarista. – Mujeriego (Le da otra cachetada)
Frígida. - Te odio, te aborrezco,
como has podido burlarte así de mis sentimientos.
Evarista. - (Antonio trata de retroceder para salir, Evarista lo coge
del cuello) Tu no te vas, esta vez no te me escapas
Frígida. - Devuélveme el dinero
que te he dado.
Antonio. - Lo he gastado en
apuestas.
Josefa, - Desgraciado ahora veraz (Lo persigue por el escenario con el cucharon
de madera para pegarle después de una vuelta Frigida se interpone)
Frigida. – Detente Josefa no te conviertas en una asesina por alguien
que no lo vale.
Josefa. - Por Ud. me detengo y me contengo
Evarista. - ¿Le ha pedido dinero?
Frígida. – Me dijo que le iba a dar un adelanto a la editorial por la
publicación de su libro.
Evarista. – Cual editorial, si el no escribe nada.
Frígida. - ¿Tampoco es escritor? (A Antonio) Solo eres un vil hipócrita,
lárgate de mi casa, no quiero verte nunca más en mi vida.
Josefa. – Lárgate de inmediato porque no respondo que
pueda pasar
Antonio. – Esta bien me iré. (Se dispone a salir, Evaristo lo coge del
brazo)
Evarista. - ¡Alto ahí! Esta vez tu no te me escapas. Vamos a la casa tienes
que darme muchas explicaciones.
Antonio. - Evarista, te prometo
que desde este momento cambiare, seré otro, seré un marido ejemplar, (Aparte)
En cuanto tenga una me fugo. (Salen los
dos)
Josefa. - Yo siempre le decía que
dudaba de él, este hombre es un vil ladrón.
Frígida. – A si es Josefa, es un vil ladrón que me ha robado y se ha
aprovechado de mi inocencia, que desdicha soy nunca más me vuelvo a enamorar,
me iré de este mundo con mi pureza y castidad intacta.
Josefa. - La vida continua, así
que no se ponga a sufrir y viva cada momento a toda plenitud.
Frígida. - haz dicho algo muy
cierto, no me voy a dejar vencer por tonterías, la vida sigue y hay que vivirla
y vivirla bien. Me iré al club a bailar
un rato, a relajarme.
Josefa. - No aprende Ud., y se cruza otro joven
Frígida. - No, No, nada de
jóvenes, mejor que sea un jubilado. (Se
dispone a salir), Y tú tienes novio.
Josefa. - ¡Yo! ¡No! todavía espero a mi príncipe, aunque la verdad no me
importa si es azul o verde o negro, ha estas alturas del partido me da igual.
Frígida. – Entonces, acompáñame al club, de repente encontramos una
pareja para cada una.
Josefa. – Nunca aprende, pero esta vez la acompaño, talvez me liga algo, vamos. (Salen bailando la canción de Alaska: “A quién le importa”)
Telon
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