La Abuela Perla

 

                                    LA ABUELA  PERLA

De:  Denis Vento

Personajes:

ABUELA Dueña de la pastelería “La Abuela Perla”

                                          TIRIFILO Ladrón de poca monta intenta robar la pastelería.

                                          JUANA Esposa de Tirifilo

                                         CLODOMIRA Vecina de la abuela, es sorda.

                                        VENDEDOR Vende extractores de jugos

LA OBRA SE DESARROLLA EN LA PASTELERÍA DE LA ABUELA, QUIEN SE ENCUENTRA PREPARANDO UNA TORTA PUES TIENE VARIOS PEDIDOS URGENTES.

ACTO ÚNICO

AL ABRIRSE EL TELÓN LA ABUELA PERLA ESTA BATIENDO EN UN TAZÓN LOS INGREDIENTES PARA PREPARAR UNA TORTA Y SOBRE LA MESA SE MUESTRA LA HARINA, MANTEQUILLA, HUEVOS, ETC.....

CERCA DE LA PUERTA DE INGRESO UN LETRERO “CUIDO PISO RECIÉN ENCERADO CON UNA FOTO DE UNA PERSONA CAYÉNDOSE”

INGRESA CORRIENDO TIRIFILO, CON PISTOLA EN MANO VA A AMENAZAR A LA ABUELA, PERO CAE AL SUELO, TRASTABILLANDO LOGRA LEVANTARSE, Y LE APUNTA CON LA PISTOLA A LA ABUELA.

TIRIFILO. - ¡Aaaarriba las manos!

ABUELA. - (CONTESTA SIN MIRAR PUES ESTA CONCENTRADA BATIENDO LOS HUEVOS, LA HARINA)

Disculpe señor, pero en este momento no puedo, si dejo de batir se me desinfla el queque.

TIRIFILO. - ¡Es una orden!

ABUELA. – Cuanto quisiera, tengo cinco pedidos para entregar hoy día, y uno especial por el cumpleaños de mi esposo.

TIRIFILO. - No abuela, le estoy dando una orden ¡Arriba las manos!

ABUELA. - Sera en un rato, cuando me desocupe y lo haré con mucho gusto.

TIRIFILO. - (IRRITADO) ¡Señora basta!... ... ¡Yo soy TIRIFILO!

ABUELA. - Mucho gusto Señor Tirifilo, yo soy Perla, (LO SALUDA CON LA MANO IMPREGNADA DE HARINA, TIRIFILO EXTIENDE LA MANO QUE TIENE LA PISTOLA, LA ABUELA COGE LA PISTOLA Y LA PONE A UN LADO)

 Como ya nos conocemos, creo que ahora me puede ayudar.

TIRIFILO. - ¡Está bien, pero suba las manos!

SE ESCUCHA EL TIMBRE DEL TELÉFONO.

ABUELA. - Ese bendito  teléfono suena cuando uno menos lo espera. Haber siga moviendo la masa sino esto se me desinfla. (SE DIRIGE A CONTESTAR EL TELÉFONO, TIRIFILO GUARDA SU PISTOLA Y SIGUE LO INDICADO POR LA ABUELA)

ABUELA. – Si, buenos días, en que puedo servirle, Oh, enseguida le paso. (A TIRIFILO) es para Ud.

TIRIFILO. - (SORPRENDIDO) Para mí, nadie sabe que estoy aquí. (COGE EL TELÉFONO, CONTESTA CON MIEDO) Hola, quien habla.

JUANA LA ESPOSA DE TIRIFILO HABLARA SIEMPRE EN OFF

JUANA. - Hola, mi amor, te sorprendí.

TIRIFILO. – Pero, estas loca mujer, como me llamas al trabajo,

JUANA. – Te extrañaba y estaba preocupada por ti.

TIRIFILO. – Esta bien, pero ahora déjame trabajar, que las cosas no salen como uno quiere.

JUANA. - Yo soy la culpable seguro, te extraño por eso te llamo y tú me tratas así, mejor ya no te extrañare más, ni tampoco me digas donde vas a trabajar, así ya no sabre donde llamarte.

TIRIFILO. – Pero entiende mujer, estoy trabajando, no me estoy divirtiendo.

JUANA. - Estas en la pastelería “La Abuela Perla”

TIRIFILO. – Si, ya te lo había dicho. ¡oh no!, seguro que quieres que te lleve algo.

JUANA. - Que amoroso mi TIRI, habrá Pie de manzana.

TIRIFILO. - ¿Pie de manzana?, no lo sé, como puedo saberlo.

ABUELA. – Si tenemos, anoche recién salió del horno, y no son muy caras.

JUANA. - Ya ves, ya ves, qué si hay, me traes dos, mi TIRI lindo.

TIRIFILO. – Esta bien, está bien, tengo mucho que hacer, chau, chau.

 JUANA. – Pero un besito de despida no hay.

TIRIFILO. – Ya ahí va, (FRUNCE EL CEÑO Y DA UN BESO MUY RUIDOSO), ahora si adiós.

JUANA. - No te olvides el Pie de manzana.

TIRIFILO. – No me olvido, (CORTA EL TELÉFONO), adiós, adiós

 ABUELA. - Te tiene bien chequeado.

TIRIFILO. - Le gusta interrumpir en horas de labor, solo para pedir gustitos, si estoy en una relojería pide un reloj, si estoy en una zapatería, pide un zapato, ahora quiere los dulces esos.

(VUELVE A SONAR EL TELÉFONO)

ABUELA. -Siga, moviendo acá, que yo contesto, seguro que es mi marido.

  

TIRIFILO, CONTINÚA MOVIENDO LA MASA DEL QUEQUE, LA ABUELA VA A CONTESTAR EL TELÉFONO

ABUELA. – Hola, mi amor dulce.

 (TIRIFILO LE HACE SEÑAS PARA QUE NO LE HABLE DE EL Y CON LA

PISTOLA LE HACE EL ADEMAN DE DISPARARLE) todo está bien en casa, No, no necesito que compres nada, todo tengo. Gracias mi amor, mi dulce de chocolate.

TIRIFILO. – Total es dulce o chocolate

ABUELA. – Para mí es todo dulce, llevamos 40 años de casados.

TIRIFILO. – (DEJA DE MOVER LA MASA Y MOLESTO) Bueno, bueno ¡Fue suficiente!, ya basta señora, no ve que soy un desalmado, un malo, que usted es mi rehén. ¡Si no me obedece le aseguro que aquí…!

SUENA EL TIMBRE DE LA PUERTA, TIRIFILO DEJA DE HABLAR, LA ABUELA SE DIRIGE A ABRIR LA PUERTA.

ABUELA. - ¡Buenas días Clodomira!

CLODOMIRA. - No vecinita ya no miro muy bien, la vista me está fallando, tendrás un poco de azúcar.

ABUELA. - A ver, pero quédese aquí no vaya ser que se le escape un disparo. (mirando a Tirifilo).

CLODOMIRA. – El señor vende Aros, que bueno, porque estoy buscando uno para mi hija, puede enseñármelas.

ABUELA. - (A TIRIFILO) No le haga caso, es más sorda que una tapia.

TIRIFILO. - No señora, yo no vendo nada.

CLODOMIRA. - (A TIRIFILO) No son para mi ahijada, son para mi hija, ella se casa y quiero regalarles los aros de matrimonio.

TIRIFILO. – (A LA ABUELA) Dígale que no vendo Aros, (MOLESTO) dele el azúcar y que se vaya de una vez

ABUELA. - (A CLODOMIRA) el no vende aros, el señor se dedica a otra cosa.

CLODOMIRA. - Mi hija no es una mocosa, ya está en edad de casarse.

TIRIFILO. - (ALTERADO DE TANTA INTROMISIÓN) ¡Que desgracia, no se puede robar tranquilo!

CLODOMIRA. - No lo vacilo señor, yo quiero comprar los aros.

ABUELA. - (LE DA LA TAZA DE AZÚCAR) Aquí esta lo que quería, ahora estoy muy ocupada, otro día hablamos (LA EMPUJA HACIA LA PUERTA).

CLODOMIRA. - (REGRESA DONDE TIRIFILO) cuando me trae los aros.

TIRIFILO. - ¡No vendo aros! ¡Entienda Sra. no vendo aros! Me van a volver loco.

CLODOMIRA. - Ud. no tiene cara de foco, se le veee (MOVIENDO LA CABEZA) más o menos bien.

TIRIFILO. – Gracias señora uno hace lo que puede, (SONRIENDO, LUEGO FASTIDIADO), no, no, eso no me interesa, solo entiéndame que ¡No vendo aros, ni nada! ¡NO VENDO NADA!

CLODOMIRA. - Oiga, que le pasa, no estoy chiflada.

TIRIFILO. - ¡Porque me pasa esto a mí! (A CLODOMIRA) ¡Señora No soy vendedor entienda!

CLODOMIRA. - Por ahí hubiera empezado, los aros están en su tienda. Bueno me los trae otro día.

TIRIFILO. – (A LA ABUELA, DESESPERADO) Por favor que se vaya, o no respondo lo que pueda pasar.

ABUELA. - Vamos, le acompaño a la puerta.

CLODOMIRA. No soy experta, pero conozco algo de aros, gracias por el azúcar, hasta otro día.

ABUELA. - Disculpe la pobre está un poco sorda, ya estoy por terminar, ayúdeme acomodar todo en cualquier momento vienen más clientes.

TIRIFILO. - ¡No le ayudo nada!, yo he venido a otra cosa Sra., yo soy un malvado, un canalla.

 ABUELA. – Esta bien, pero tengo que terminar este pedido, hoy día tengo que entregar las tortas.

TIRIFILO. – Me voy a volver loco, (SACA LA PISTOLA Y LA AMENAZA) le ordeno que no vuelva abrir la puerta, entendió.

ABUELA. – Es mala educación, no atender a los clientes.

SUENA EL TIMBRE DE L A PUERTA, LA ABUELA SE DIRIGE A ABRILA

VENDEDOR. - Sra. Muy buenos días, vengo a ofrecerle un producto revolucionario.

ABUELA. - Mire señor, talvez en otro momento.

EL VENDEDOR AL VER A TIRIFILO, CAMINA PRESUROSO HACIA EL PARA OFERTARLE EL PRODUCTO.

VENDEDOR. – (TIRIFILO LLEVA SU MANO HACIA SU BOLSILLO TRASERO DEL PANTALÓN CON EL ADEMAN DE SACAR LA PISTOLA PUES CREE QUE LO QUIEREN ATACAR) 

Y para Ud. señor también tenemos la oferta de este fabuloso extractor múltiple único en el mundo.

TIRIFILO. – No deseo comprar nada. ¿Qué es esto una casa de locos?

VENDEDOR. - Mire señor, va a poder prepararse los jugos más nutritivos del mundo. Por ejemplo, que jugo le gusta tomar.

TIRIFILO. - Ninguno, no tomo jugo

VENDEDOR. – A ver, dígame que fruta es la que más come, naranja, melón, piña, plátano.

TIRIFILO. - Naranja

VENDEDOR. - ¿Usted Señora?

ABUELA. – Papaya

VENDEDOR. - Con este super extractor, podrán preparar los jugos sin desperdiciar nada, es un producto único en el mundo, la piña no necesita pelarla, la corta y la pone con cascara y todo en el super extractor y listo, que extractor hace eso ninguna solo este super extractor. Que dice le separo uno.

TIRIFILO. – No quiero comprar nada, entendió ¡NADA!

VENDEDOR. – No puede desaprovechar esta oferta, es única en el mercado, y solo me quedan dos super extractores.

TIRIFILO. - No voy a comprar nada, no entiende, o quiere que se lo explique de otra manera.

VENDEDOR. - Si no quiere para Ud. cómprele una a su abuela.

TIRIFILO. – ¡No es mi abuela!

VENDEDOR. – Perdón, a su mama.

TIRIFILO. - ¡No es mi mama!

VENDEDOR. - ¡No me diga!, ¿es su esposa?

TIRIFILO. – No señor, y a Ud. no le importa lo que sea, no quiero comprar nada. ¡Entiéndalo de una vez!

ABUELA. - Oiga señor, como va a creer que nos, no, no.

TIRIFILO. - (DESESPERADO) Como he venido a caer a esta casa de locos. (A LA ABUELA) Sra. Dígale que se largue, estoy furioso y puede pasar algo muy grave.

ABUELA. - (TOMA DEL BRAZO AL VENDEDOR Y LO DIRIGE A LA PUERTA) Señor, por favor, no deseamos comprar nada, no se da cuenta que esto es una pastelería y no una juguería.

 VENDEDOR. – Sra. no sabe lo que se pierde, es una oferta única.

ABUELA. – Seguro, pero ahora tengo muchas cosas que hacer, será para otra oportunidad. Gracias. (SALE EL VENDEDOR)

TIRIFILO RECUESTA LA CABEZA SOBRE LA MESA DE TRABAJO COGIÉNDOSE CON LAS MANOS LA CABEZA.

ABUELA. - ¿Qué hace?

TIRIFILO. – Eso es lo que digo, que hago aquí, yo he vino asaltar, soy muy malo, soy terrible, pero nadie me hace caso.

ABUELA. – Paciencia, quien no tiene un mal día, seguro que mañana le ira mejor. Ya voy a terminar, se queda a almorzar.

TIRIFILO. – (SE JALA LOS PELOS CON LAS DOS MANOS) ¡AAAAAH!, (COGE EL TELÉFONO Y MARCA)

 Aló, la Policía, habla Tirifilo, si el mismo, ¡vengan por mí!

SE ESCUCHA EL SONIDO DE LA SIRENA DEL PATRULLERO Y TIRIFILO SALE CORRIENDO

ABUELA. - Hubiera venido otro día, seguro le atendía mejor, hoy imposible, (COGE EL RECIPIENTE) esto ya está, lo llevare al horno.

SALE DE ESCENA Y CIERRA EL TELÓN